“¿Cuántos más tienen que morir para acabar con esta guerra?”

Marielle por Stella Bosini, artista plástica, feminista.

Una costumbre macabra, muy difundida en estos tiempos, es sacar del camino a como dé lugar a las voces que denuncian el trasfondo y los entresijos de los poderes locales y estatales en los distintos rincones del mundo. Podríamos hacer un listado con sus nombres y hacer homenajes póstumos con sus perfiles, con obituarios cuya brevedad haría casi imposible decir en pocas palabras la importancia de sus ideas en nosotros en su paso por esta vida. Marielle Franco, concejala, activista y defensora de los derechos humanos en Brasil, fue una de las víctimas más recientes de un statu quo que convive con la corruptela y el crimen, sucia de odio e impunidad. Quizá acallaron su voz, pero su aporte quedó en nuestras mentes y corazones. Solo nosotros podemos perpetuar su legado y mantenerlo en nuestras comunidades y ciudades, o llevarlo voz a voz a aquellos quienes aún ignoran la vida de Marielle y de muchos otros líderes latinoamericanos que han muerto en la batalla política, social o cultural.

Mural en homenaje a Marielle en la Facultad de danza de la UFBA

Con su muerte muere todo el mundo un poco y a la vez nacen nuevas esperanzas, nuevas luchas internas, grandes o pequeñas que enfrentar. Morir nunca es silenciar, por el contrario de esta germinan transformaciones y reflexiones cada vez más fuertes y profundas. Es necesario que sigamos siendo las voces de todxs aquellos que son rechazados, excluidos, eliminados, en una sociedad de doble moral. Han silenciado a una, pero ahora nos unimos todas para gritar con dolor, pero sobre todo con valentía. Aunque el miedo siempre circule por nuestra sangre, este no nos detiene, al contrario nos fortalece. No tememos mostrar quiénes somos, porque nunca nos hemos ocultado tras unas máscaras. Continuaremos combatiendo la absurda dictadura conservadora, violenta e intolerante que nos reprime. Resistiremos por los derechos de las mujeres negras, trans, lésbicas, para que tengan una vida digna, justa y democrática. Como dijo Marielle, transformaremos el luto en lucha.